La mejor técnica para incrementar la productividad

Teniendo en cuenta que nuestro tiempo es limitado, y que el número de tareas y proyectos a llevar a cabo parece no serlo, hemos de buscar el modo de finalizar el mayor número de tareas posible consumiendo la mínima cantidad de tiempo posible. Un método que no falla para conseguir esto es la delegación.

Siempre que tengamos a quien delegar algunas tareas, deberíamos hacerlo, pero teniendo en cuenta que no se trata de buscar a otro que haga lo que nosotros no queremos hacer: el delegado se acabaría quemando si solo se le asignaran trabajos ingratos. Se trata de seleccionar aquellas tareas que no es eficiente que realicemos nosotros, y encomendarlas a otra persona, facilitándole la formación y la información necesaria para obtener éxito en su desempeño con total autonomía y pidiéndole que nos informe del resultado final.

Lo mejor de la delegación es que no solo permite que nosotros seamos más productivos, si no que mejora además el rendimiento de la organización de la que formamos parte.