No he pasado nunca por una experiencia de coaching, ni conozco a ningún coach, ni a nadie que se haya beneficiado esta ‘técnica de formación’.
Parece que esto va a cambiar. Una persona de mi entorno de trabajo, aceptará en un año nuevos retos en su desempeño laboral, retos que le obligarán a formarse intensamente en habilidadades directivas y management. Encargado de elaborar un plan de formación con el horizonte temporal de un año para este caso concreto, recordé vagamente el concepto del coaching, leÃdo en alguna revista, y contacté con una empresa de formación que decÃa ofrecer estos servicios. En poco tiempo concertamos una primera entrevista a la que asistà acompañado del posible alumno, y en la que estuvieron presentes una persona de la empresa de formación y la posible coach.
Explicó que el coaching tiene origen deportivo. En este ámbito se demostró como un buen coach podÃa influir definitivamente que un deportista rindiera a niveles excepcionales. De ahà pasó al ámbito de la empresa, donde se realiza coaching de equipos, y coaching individual, dirigido este último a ejecutivos. Parece ser que esta técnica está supeditada siempre a lograr unos objetivos empresariales, es una relación triangular en la que intervienen el coach, el alumno y la empresa. El coach debe conocer los objetivos de la organización y ayudar a su alumno a alcanzarlos ayudándole a identificar y a desarrollar sus propias habilidades, impulsándole a que busque en su interior. No es psicologÃa, no es terapia, no es entrenamiento… es coaching.
EL ARTE DE LA VENTAJA
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El entrenado no aprende del coach, sino de si mismo, eso sÃ, estimulado por el coach.
El coach debe evitar transferir su experiencia al entrenado, ya que si lo hiciera, estarÃa incumpliendo uno de los principios básicos del coaching.
Haciendo un sÃmil con el fútbol, un entrenador no forma al deportista, sino que le da indicaciones (estrategia), para que éste pueda sacar a relucir sus mejores armas, y asà lograr sus objetivos personales y conseguir los mejores resultados para el equipo.
El coaching acelera el avance de los objetivos del entrenado, al proporcionar mayor enfoque y conciencia de sus posibilidades de elección, pero no hace magia, los resultados finales solo dependen del entrenado, de su actitud y compromiso con su objetivo.