3ª ley de Maxwell: Ley del proceso

El liderazgo se desarrolla diariamente, no en un día

Resalta esta tercera ley la importancia de la perspectiva a largo plazo.

La capacidad de dirigir e influir en otras personas es una combinación de habilidades que pueden ser aprendidas y mejoradas, pero esa mejoría no se logra en un solo día, o en una sola semana, si no gracias a la perseverancia durante varios años: los líderes exitosos son aprendices toda su vida. Trabajar con perseverancia y consecuentemente, de manera disciplinada siempre funciona si tenemos paciencia, John C. Maxwell ilustra esto con algunos ejemplos:

  • Anne Scheiber. Esta ancianita que vivió 101 años, legó a su muerte en 1995 a la Universidad de Yehsiva 22 millones de dolares que había ahorrado como una hormiguita de un escaso sueldo primero, y de una ridícula pensión después. Ilustra esta historia el valor real de la perseverancia: convertir un pequeño sueldo en una gran fortuna.
  • Larry Bird. El famoso jugador de la NBA practicaba 500 tiros libres todas las mañanas, antes de ir a la escuela, lo que lo convirtió en un jugador sobresaliente.
  • Demóstenes. Supero un defecto de pronunciación recitando versos con piedras en la boca, y practicando ante el ruído de las olas en la costa, día a día hasta pasar a la historia como un gran orador.
  • Theodore Roosevelt.Fue un niño débil y enfermizo, a los doce años su padre le dijo: Tienes la mente, pero no tienes el cuerpo, y sin la ayuda del cuerpo la mente no puede llegar tan lejos como debiera. Debe hacer el cuerpo. Y TR (Theodore Roosevelt) lo hizo, dedicó un tiempo todos los días a ejercitar su cuerpo y llego a adquirir la fortaleza física de un coloso.

Sociedad para la desaceleración del tiempo

Si nos preocupa la gestión del tiempo parece que és para hacer más cosas en menos tiempo, pero esta no es la única forma de gestionarlo.

Existe un movimiento mundial, originado en Roma en 1986 para oponerse a la instalación de un McDonalds en medio de la Plaza di Spagna, y que, aunque comenzó como una reivindicación del derecho al placer por la buena comida (slow food), pronto se extendió a otros aspectos de la vida (slow sex, ciudades slow, slow laboral..), es el movimiento slow.
Dentro de este movimiento hay un grupo de acción llamado «Sociedad para la desaceleración del tiempo», que asegura tener mil miembros en toda Europa. Entre sus actividades está la de cronometrar el paso de los transeuntes al cruzar los pasos de cebra regulados por semáforos, cuando alguien atraviesa la calle en menos de 37 segundos es detenido por el grupo y obligado a pasearse con un muñeco en forma de tortuga. Según los «desaceleradores», la mayoría se lo toma con humor y agradecen esta llamada de atención contra las prisas.

En definitiva, el objetivo de este movimiento es llamar nuestra atención sobre el frenético ritmo que llevamos, y reclamar la vuelta a la tranquilidad, un ritmo lento que permita al ser humano recuperar el equiilibrio psicológico y emocional.

Técnicas de lectura rápida: utilizar apoyo visual

Un niño que está aprendiendo a leer, señalará con su dedo la palabra que se esfuerza en descifrar, y, a medida que domine la técnica de lectura, irá perdiendo esta costumbre, de guiar a sus ojos con el dedo.

En realidad, el rendimiento como lector de cualquier persona mejora mucho y de inmediato si utiliza como apoyo su dedo índice, una pluma o un lápiz.

Si nos imaginamos delante de nosotros un gran círculo de aproximadamente medio metro, e intentamos seguirlo con los ojos lenta y cuidadosamente, nuestros ojos no describirán un círculo perfecto, si no más bien un polígono irregular, sin embargo, si alguién traza con su dedo en el aire un círculo, podremos seguir su punta hasta describir un círculo mucho más perfecto. Este ejemplo demuestra que, si guiamos a nuestros ojos sobre el texto, moviendo el dedo con rápidez, conseguiremos leer más rápido de lo que lo hacemos actualmente, si bien es cierto de que, al principio, se puede tener la impresión subjetiva de que el apoyo visual disminuye la velocidad lectora, cuestión que se explica porque nos imáginamos leer mucho más rápido de lo que en realidad leemos. Una prueba interesante es medir nuestra velocidad lectora como ya expliqué, con apoyo visual y sin él.

Extractado de Cómo utilizar su mente con máximo rendimiento de Tony Buzán