5ª ley de Maxwell: la ley de E. F. Hutton

Cuando un verdadero líder habla, la gente escucha

El nombre de esta ley proviene de un spot publicitario emitido en norteamerica, en el cual, dos personas estaban hablando de sus finanzas en un restaurante concurrido, cuando uno de ellos decía: «Mi corrador de bolsa es E.F. Hutton, y E.F. Hutton dice…», enmudecía el bullicioso restaurante, y todas las personas que en él estaban escuchaba lo que E.F. Hutton decía.

Esta ley nos sirve para descubrir quien es el lider en una situación, experimento que yo he probado, y resulta interesante hacer: observar una reunión 5 minutos y ver a quien miran los asistentes cuando alguien hace una pregunta, la persona a la que el grupo espera escuchar, es el lider. También se aclara de este modo la diferencia entre el lider por posición y el verdadero lider: mientras que el primero dirige la reunión, el segundo dirige a la gente. Es muy ilustrativa la anecdota que refiere John C. Maxwell del legendario jugador de los Celtics de Bostón, Larry Bird: en un tiempo muerto de un partido muy importante, a punto de finalizar, el entrenador K.C. Jones pintó el diagrama de una jugada, y Larry bird dijo: «Pásadme la pelota, y quitad a todo el mundo de mi camino». Jones respondió: «Yo soy el entrenador, y yo decido las jugadas, así que, pasadle la pelota a Larry, y quitad a todos de su camino».

¡Tráguese ese sapo! de Brian Tracy

Ya he comprado varios ejemplares de este libro, y es que en cuanto tengo uno en mis manos, no pasa mucho tiempo sin que encuentre a alguien a quien le acabo diciendo: tienes que leer este libro, llevatelo. Al día siguiente de hacer esto ya lo estoy echando de menos y compro otro para mí. Y vuelta a empezar.

Es un libro breve, de 124 páginas, y contiene 21 estrategias prácticas y de aplicación inmediata para tomar decisiones rápidas y mejorar la eficacia profesional. El estilo es claro, conciso y ameno, y las estrategias sorprenden por su sencillez y obviedad. El título proviene de un simil: comparar la tarea menos apetecible que tengamos pendiente con un enorme y feo sapo que debemos tragarnos. Según el autor, si tenemos un gran sapo para tragar, no servirá de nada mirarlo durante horas diciendo, ¡qué feo es!, si no que debemos tragarnoslo de inmediato a primera hora de la mañana, para quedarnos con la satisfacción de que ya no tendremos que hacer nada peor en ese día.

Está publicado en Empresa Activa por Ediciones Urano.

La importancia de comprender

Cuando hablamos del proceso de aprendizaje, no sirve con memorizar sin más, se hace necesario asimilar los conceptos, entenderlos, comprenderlos. Para ilustrar esta idea, un ejemplo proporcionado por Richard Fenker:

Se detiene ante un semáforo en rojo en la intersección de una pequeña ciudad. Mira por el espejo retrovisor y ve que un camión viene por detrás hacia usted a mucha velocidad y tocando la bocina. Tiene dos elecciones

    1. Confiar rigidamente en la norma de tráfico memorizada de que «todos los vehículos se deben detener ante el semáforo en rojo, y suponer que el camión se detendrá con un chirriar de frenos detrás de usted. O,
    2. Comprender la situación real, que al camión se le han roto los frenos, y ponerse en marcha a pesar de la luz roja antes de que le aplasten.

Sin comprensión, todo lo que se memoriza se convierte en algo rígido y resulta inutil en las nuevas situaciones.