8º principio de eficacia personal de Brian Tracy: prepárese concienzudamente antes de empezar

De 21 principios que Brian Tracy explica en su libro ¡Tráguese ese sapo!, el número 8 resulta para mí bastante obvio:

Ordene su zona de trabajo para que sea cómoda, atractiva y propicia para trabajar un tiempo prolongado

Recomienda este autor, que antes de empezar a trabajar despejemos la mesa, dejando en ella únicamente lo necesario para llevar a cabo la próxima tarea. La idea es tener a mano todos los informes, teléfonos y direcciones, materiales que nos vayan a hacer falta para poder, de una sentada, empezar y rematar la tarea. Por otro lado, un escritorio, con una silla cómoda, bien dispuesto y ordenado hará que nos resulte más fácil sentarnos y concéntranos en la tarea, haciendo placentera la experiencia de trabajar e incrementando nuestra productividad.

Este principio, lo aplico personalmente de forma especial cuando hago alguna receta de cocina o repostería:

  1. Despejo la zona de trabajo
  2. Dispongo de forma adecuada todos los accesorios necesarios
  3. Reúno los ingredientes, ya pesados y medidos, listos para incorporar a la receta

Esta preparación previa hace mucho más placentera la experiencia de cocinar.

El hacha del vecino de Ben Franklin

Cuenta en su autobiografía el bueno de Benjamín Franklin la siguiente anécdota:

Es como el hombre que después de comprar un hacha a mi vecino herrero quería tener toda su superficie tan brillante como el filo; el herrero accedió a pulírsela tan brillante si él le daba vueltas a la rueda. Así la giró mientras el herrero presionaba firme y fuertemente la ancha hoja del hacha sobre la piedra, lo que hacía muy fatigoso dar las vueltas. el hombre venía desde la rueda a cada momento para ver como iba el trabajo, y al fin tomó su hacha como estaba sin pulirla más:

– No –le dijo el herrero- da vueltas, da vueltas; haremos que se pula poco a poco, ya que aún está llena de manchas.

– Sí –le contestó el hombre- pero parece que me gusta más un hacha con manchas.

Y la trae a colación a propósito de su gusto personal por el orden, y al esfuerzo que le suponía tener cada cosa en su sitio. Tanto esfuerzo le costaba, que muchas veces estuvo cerca de abandonar su empeño en ser ordenado, pensando que, si se supiera lo mucho que se exigía a sí mismo en ese aspecto, podría parecer ridículo, y que un hombre bueno debe de permitirse algún defectillo, para ser tolerado por sus amigos. Estuvo cerca de abandonar… pero no abandonó, y aunque se quedó lejos de la perfección que ambicionaba, el continuo esfuerzo realizado persiguiendo dicha perfección lo hizo ser un hombre mejor y más feliz.

Lo que se extraé de esta historia:

  • La excelencia personal tiene un precio muy alto (nuestro esfuerzo) que tenemos que pagar nosotros y nadie más.
  • Si nos empeñamos a ser perfectos, algún día seremos buenos.

¿Qué son los valores?

Alguna vez comenté en este blog la importancia de definir los valores dentro de la realización de un plan estratégico personal, así que he pensado que sería buena idea dedicar algún post a definir y concretar valores (ej. excelencia, integridad, servicio, libertad, seguridad…), pero, puestos a definir, antes de entrar en valores concretos me gustaría responder a esta pregunta:¿qué son los valores?

1. Los valores son convicciones profundas de los seres humanos que determinan su manera de ser y orientan su conducta.

La solidaridad frente a la indiferencia, la justicia frente al abuso, el amor frente al odio.

2. Los valores involucran nuestros sentimientos y emociones.

Cuando valoramos la paz, nos molesta y nos hiere la guerra.
Cuando valoramos la libertad nos enoja y lacera la esclavitud.
Cuando valoramos el amor y lastima el odio.

3. Valores, actitudes y conducta están relacionados.

Los valores son creencias o convicciones de que algo es preferible y digno de aprecio. Una actitud es una disposición a actuar de acuerdo a determinadas creencias, sentimientos y valores. A su vez las actitudes se expresan en comportamientos y opiniones que se manifiestan de manera espontánea.

valores

4. Los valores se jerarquizan por criterios de importancia

Cada persona construye su escala de valores personales. esto quiere decir que las personas preferimos unos valores a otros.

5. Los valores más importantes de la persona forman parte de su identidad. orientan sus decisiones frente a sus deseos e impulsos y fortalecen su sentido del deber ser.

Por ejemplo, una maestra responsable hará todo lo que esté en sus manos para que sus alumnos alcancen los objetivos educativos del ciclo escolar, se sentirá mal consigo misma si por razones claramente atribuidas a ella, los niños no reciben las oportunidades de aprendizaje que debieran. Solo sentimos pesar al hacer algo incorrecto cuando el valor en cuestión es parte de nuestro ser.

Fuente;calendario de Valores 2007-2008